Cómo calcular la indemnización por falso autónomo: Guía con números y sentido común

Recuerdo perfectamente la primera vez que un amigo me preguntó: "Oye, ¿tú que sabes de números, esto del falso autónomo cómo funciona?". La verdad es que me pilló un poco fuera de juego. Yo, que siempre me había movido entre fórmulas de rentabilidad y cálculos de intereses, me di cuenta de que la frontera entre empleado y autónomo es uno de esos temas que parece sencillo... hasta que te metes en harina. Desde entonces, me obsesioné con entenderlo bien, porque ¿no es increíble cómo un simple cálculo puede cambiar por completo la situación laboral y económica de una persona?

¿Qué demonios es un falso autónomo y por qué importa su indemnización?

A ver, vamos por partes. Me parece fundamental entender primero el concepto antes de lanzarnos a hacer cuentas. Un falso autónomo es alguien que, aunque formalmente figura como autónomo, en la práctica trabaja como un empleado más: con horarios fijos, sin capacidad real de organizar su trabajo, y dependiente económicamente de un solo cliente. La ley lo considera fraude laboral, y cuando se demuestra, el trabajador tiene derecho a una indemnización.

Hace unos meses, conocí el caso de Laura, diseñadora gráfica que llevaba tres años facturando a una sola empresa como autónoma, pero con jefe, horario de oficina y hasta objetivos trimestrales. Cuando reclamó, el cálculo de su indemnización le cambió la vida. ¿No deberíamos todos saber cómo funciona esto?

Mi método para calcular la indemnización, sin volverse loco

Después de revisar decenas de sentencias y consultar con expertos, he desarrollado un enfoque que a mí siempre me ha funcionado. No es magia, pero sí sentido común aplicado:

1. Determinar el salario que deberías haber tenido: Aquí entra en juego el convenio colectivo de tu sector. Si como autónomo ganabas 1.200€ pero el convenio marca 1.500€ para tu puesto, este último es la referencia. Yo creo que este es el paso más olvidado y, curiosamente, el más determinante.

2. Calcular la diferencia salarial: Es simple: salario convenio menos lo que realmente cobrabas. Siguiendo el ejemplo: 1.500€ - 1.200€ = 300€ mensuales. Multiplica por los meses trabajados en esa situación. Para Laura, 36 meses x 300€ = 10.800€.

3. Añadir las cotizaciones no pagadas: Aquí viene lo jugoso. Como empleado, tu empresa debía pagar alrededor del 30% de tu salario en cotizaciones. Sobre los 1.500€, serían unos 450€ mensuales. 36 meses x 450€ = 16.200€.

4. Sumar posibles daños y perjuicios: Esto ya depende del caso, pero puede incluir gastos de gestoría, diferencias en prestaciones por desempleo, etc. En mi experiencia, los tribunales suelen conceder entre un 10-20% adicional.

Lo que nadie te cuenta (y aprendí por las malas)

La teoría es bonita, pero la verdad es que hay varios factores que pueden complicar el cálculo:

- La prescripción: Solo puedes reclamar los últimos 4 años. A un cliente le pasó que tenía 6 años como falso autónomo y perdió 2 años de indemnización por no actuar antes.

- La prueba: Sin evidencias (correos, testigos, horarios firmados), es tu palabra contra la de la empresa. Estoy convencido de que documentar todo desde el primer día es clave.

- Los costes del proceso: Abogado, procurador, posibles recursos... Pueden comerse un buen porcentaje de tu indemnización, así que vale la pena intentar un acuerdo antes de ir a juicio.

Reflexión final: Más que euros, justicia

Al final, calcular la indemnización por falso autónomo no es solo sumar números. Es recuperar lo que legalmente te correspondía, es equilibrar la balanza de poder entre empresa y trabajador. A mí me tocó ver cómo Laura, con su indemnización bien calculada, pudo montar finalmente su verdadero estudio independiente. Eso no tiene precio.

¿Y tú? ¿Has estado en esta situación o conoces a alguien que sí? Me parece fundamental que compartamos estos conocimientos, porque como decía un viejo profesor mío: "En economía, lo que no sabes te cuesta dinero". Si tienes dudas sobre cómo calcular tu caso particular o quieres compartir tu experiencia, ¡aquí estoy para leerte y ayudarte en lo que pueda!